Várices
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- ¿Qué son? -
Las várices, también conocida como insuficiencia venosa superficial, son dilataciones de las venas de las extremidades inferiores secundarias a una insuficiencia valvular y/o a una alteración orgánica de la pared venosa, esta condición impide que las venas puedan cumplir su función de trasladar la sangre de retorno al corazón.
Por este motivo, la sangre se acumula provocando que se dilaten, causando molestias y dolor.
Aunque generalmente utilicemos este término para referirnos a las que aparecen en las piernas, las várices pueden surgir en otras zonas del cuerpo, como en el esófago u otras zonas.

- Clasificación -

Debido a su fino tamaño y escasa visibilidad, este tipo de varices representan solo un problema estético. En algunas ocasiones estas varículas o arañas vasculares pueden producir en la persona una leve sensación de pesadez o cansancio de piernas. Es recomendable en este tipo de insuficiencia venosa seguir los cuidados para evitar que se agraven con el tiempo.
Tratamiento: Técnica Esclerosante que en ciertas ocasiones puede combinarse con láser vascular si fuera conveniente.
En este segundo nivel, las venas no mantienen un flujo de circulación óptimo, por lo que se van dilatando y haciendo cada vez más visibles. En este punto empiezan a notarse los primeros síntomas tales como:
- Pesadez y cansancio en las piernas
- Dolor
- Calambres
- Hormigueos
- Sensación de calor, picores y escozores
Llegados a esta etapa, si no se trata la enfermedad, las venas seguirán
dilatándose y extendiéndose, pudiendo complicarse y atentar contra la salud de la persona.
Tratamiento: Técnica Esclerosante
Tras un largo periodo padeciendo varices grado II, se manifiesta un tercer grado en el que las venas están más dilatadas, tortuosas y muy antiestéticas visiblemente. En este nivel, los síntomas van aumentando progresivamente, manifestándose con hinchazón, edemas y notables cambios en la coloración de la piel.
Tratamiento: Láser Vascular, Técnica Esclerosante (tipo líquido o tipo espuma).
Este grado de la enfermedad ya presenta un serio dolor, hinchazón y ulceraciones, facilitando que la persona sea susceptible a cualquier infección, ya que las heridas se manifiestan externamente. Es un punto crítico de la enfermedad en el que será necesario una intervención médica para paliar el problema, pues el curso es un deterioro progresivo.
Tratamiento: Técnica Esclerosante tipo espuma o líquido. Además, de manera simultánea debe realizarse curaciones regulares. También puede optarse por otras terapias como la de oxígeno en cámara hiperbárica y láser vascular. Y como piedra angular del tratamiento es de importancia primordial el uso de terapia compresiva (medias de compresión) sobre todo en los pacientes con secuelas de trombosis venosa profunda.
Estos son los 4 tipos de várices existentes, sus síntomas y afecciones. Si crees que presentas alguno o si te encuentras en alguna de las diferentes etapas de la enfermedad, consulta con un médico vascular o flebólogo cuanto antes para tener un adecuado diagnóstico y tratamiento que dependerá del tipo de várices de cada paciente.
- Causas -
Antiguamente, las várices eran consideradas una enfermedad que afectaba a personas mayores; sin embargo, el último tiempo la edad de los pacientes ha disminuido debido al estilo de vida actual laboral, siendo más sedentario al estar sentado o de pie por varias horas. Otros de los factores comunes, es el componente hereditario, siendo más frecuente en mujeres, sobre todo, por el cambio hormonal del embarazo. Sin embargo, los hombres no están excluidos de padecerlas.

- COMPLICACIONES -

Si las várices no son prevenidas a tiempo o tratadas como corresponde, se pueden presentar las siguientes complicaciones:
Pigmentación de la piel, Placas Eczematosas, Lipodermatoesclerosis o Atrofia de la piel.
Formación de una herida habitualmente localizada cerca de los tobillos, provocada por el aumento crónico de la presión venosa en esa zona.
Se denomina Varicorragia. Es una complicación, que a diferencia de las anteriores, es aguda y puede ser grave. Consiste en una hemorragia causada por la rotura de una vena varicosa, provocada por un pequeño traumatismo, simple rascado o durante el baño. Afecta a personas que tienen várices por muchos años localizados en los tobillos, las venas son superficiales y la piel que los cubre es fina. Frente a una Varicorragia se debe levantar la pierna y comprimir el punto de sangrado por 5 minutos, luego aplicar un vendaje compresivo y consultar para un tratamiento definitivo.
Formación de un coágulo de sangre, llamado trombo, en un vaso sanguíneo, ya sea una vena o una arteria. El coágulo puede bloquear o ralentizar el flujo sanguíneo normal e incluso desprenderse y viajar a otro órgano, lo que se llama embolia. Cuando estamos frente a una Trombosis Venosa se forma un coágulo al interior de una vena de las extremidades inferiores que puede pertenecer al sistema venoso profundo (SVP) o sistema venoso superficial (SVS).
- Trombosis Venosa Profunda: Es la presencia de un coágulo en el SVP, su complicación más grave es la Embolia Pulmonar producida por el desplazamiento de trombos desde las piernas hacia el pulmón.
- Trombosis Venosa Superficial: Corresponde a la presencia de un coágulo en el SVS.
- Cuidados y Tips -
Tomar ciertas medidas nos ayudará a prevenir y reducir la formación de várices. Acá dejamos las recomendaciones sugeridas por parte del equipo médico de Fleboclinic, las agrupamos en 3 grandes tips a seguir:
- Usa ropa holgada y evita prendas muy ajustadas o con elásticos.
- Usa zapatos con un taco no mayor a 4 cm.
- Flexiona tus pies y camina de vez en cuando, sobre todo si permaneces largos períodos de pie o sentado.
- Usa medias de compresión graduadas recetadas por tu médico.
Caminar es el ejercicio más beneficioso para la circulación venosa, además que te ayudará a evitar el sobrepeso. Las prácticas deportivas más recomendadas son el ciclismo y natación.
Si sientes pesadez, dolor, calambres o dilatación en las venas de tus piernas, consulta con un especialista en flebología para recibir un tratamiento oportuno.

- TRATAMIENTO -

Procedimiento médico específico que permite eliminar todo tipo de várices, dependiendo de la técnica con que se complemente. Es un método seguro y efectivo, ambulatorio, sin cirugía, sin anestesia y no altera las actividades habituales. Consiste en la aplicación de distintas soluciones farmacológicas en el interior de un vaso dañado o varicoso, se origina una reacción química inflamatoria que conduce al cierre y cicatrización interna del mismo, con la posterior desaparición del vaso sanguíneo. En vasos de mayor calibre, este procedimiento se complementa con visión ecográfica directa, que permite visualizar y guiar la aplicación de la solución.
Las telangiectasias o “arañas vasculares” corresponden a dilataciones de los plexos venosos sub epidérmicos. Esta localización, por debajo de la capa más superficial de la piel, los hace fácilmente visibles, lo que ocasiona una molestia estética, particularmente a las mujeres. Estos casos son estudiados por el flebólogo y posteriormente se inicia su tratamiento. El método más efectivo en la actualidad para tratar este tipo de vasos es la Escleroterapia, sola o asociada a láser transdérmico.
Somos pioneros en el tratamiento avanzado de flebitis, eczemas varicosos y úlceras venosas de las extremidades inferiores. Su experiencia, junto a la incorporación de los últimos avances en la cicatrización y prevención de úlceras y eczemas varicosos, le ha permitido solucionar uno de los problemas más invalidantes y dolorosos que enfrentan los pacientes varicosos.
La combinación de distintas técnicas, junto al control permanente del médico y la atención de enfermeras universitarias, son claves para solucionar exitosamente estas complicaciones crónicas.
Para los pacientes, que por diversas razones no se someten a ningún procedimiento para tratar sus várices, se les ofrece optar por un tratamiento conservador. Son diferentes opciones que permiten aliviar las molestias y prevenir complicaciones, aunque no se eliminen las várices existentes.
Las medias elásticas se han usado por más de un siglo para el tratamiento de várices. Últimamente, se habla de “medias de compresión graduada”, se refiere a la aplicación de distintos niveles de presión, siendo la presión más alta en el tobillo y luego va disminuyendo en dirección hacia el muslo. En condiciones normales, cuando la sangre regresa desde las piernas hacia el corazón, lo hace contra la gravedad. Sin embargo, existe una variedad de condiciones que pueden afectar la capacidad del cuerpo para transportar adecuadamente la sangre que retorna al corazón. La presión ejercida por las medias sobre las venas evita la acumulación de líquido y ayuda a que la sangre fluya hacia arriba, de regreso al corazón.
La compresión externa que ejercen las medias, aumenta la velocidad del flujo sanguíneo tanto en las venas superficiales como en las profundas. La sangre, al circular a una mayor velocidad, evita la acumulación de líquido y reduce el riesgo de formación de trombos al interior de las venas. Existen 4 clases de medias catalogadas según su medida de presión. :
- Clase I: Presión 15-20 mm. Hg.
- Clase II: Presión 20-30 mm. Hg.
- Clase III: Presión 30-40 mm. Hg.
- Antiembólicas: Presión 15-18 mm. Hg.
Las medias de compresión graduada están disponibles en diferentes modelos y colores según las necesidades e indicaciones médicas, estas son:
- Medias hasta la rodilla tipo calceta.
- Medias hasta el muslo con autosoporte de banda siliconada.
- Panty media
- Calcetines
- Calcetas antiembólicas hasta la rodilla y medias antiembólicas hasta el muslo.
Los modelos vienen con punta abierta y cerrada para respetar el confort personal, manteniendo el mismo valor terapéutico.
Las medias de compresión se indican para lo siguiente:
- Prevenir la fatiga de la pierna en el trabajo y evitar que las piernas se cansen y/o duelan.
- Personas que experimentan cansancio, dolor o hinchazón en las piernas.
- Largas horas de viaje.
- Prevención de hinchazón y dolor de piernas durante el embarazo.
- Prevención y Tratamiento de Várices en la embarazada.
- Prevención de Trombosis en la Embarazada y Postparto
- Prevención de la Aparición de Várices.
- Tratamiento de Várices, Telangiectasias o Arañas Vasculares
- Prevención y Tratamiento de Úlceras Varicosas.
- Prevención y Tratamiento de Trombosis Venosa
- Tratamiento de Insuficiencia venosa Crónica.
- Terapia Compresiva en Linfedema
Prevención de Trombosis Venosa en las siguientes condiciones:
- Hospitalización o Reposo Prolongado
- Cirugía y Postoperatoerio (prótesis, ginecológicas, etc.)
- Pacientes Inmovilizados
- Traumatismos, Fracturas
- Enfermedades Tumorales
- Embarazadas
- Viajes Largos
Hay muchas condiciones médicas en que están indicadas las medias de compresión graduada, pero también hay ciertos trastornos que contraindican su uso. Por eso es importante que sean prescritas por un médico.
- Linfedema -
Patología compleja del sistema linfático consistente en la acumulación de líquido linfático, habitualmente en las extremidades superiores e inferiores, el que a corto plazo forma fibrosis por acumulación de proteínas, lo que acentúa el edema.
El tratamiento fundamental de esta patología es la Terapia Descongestiva Linfática, la que se realiza en varias etapas donde participan el kinesiólogo, el paciente y sus familiares, para obtener mejores resultados. La duración de cada sesión depende del grado y etapa en que se encuentre el linfedema del paciente y fluctúa entre 45 minutos y 1 hora. Es un proceso indoloro e incluso agradable, ya que no implica ninguna exigencia física.
Los objetivos del tratamiento son:
- Remover los depósitos de proteínas y drenar el líquido en la zona afectada, reduciendo de esta manera el edema linfático y apoyando la circulación venosa.
- Disminuir el volumen de la extremidad afectada, controlar el dolor y recuperar la función de la extremidad afectada, brazo o pierna.
- Tratamiento conservador del edema existente, es decir, sin cirugía, que mejora el aspecto y movilidad articular de la extremidad.


Llamada también Drenaje Linfático Manual
El tratamiento consiste en diez sesiones de un masaje que libera las proteínas locales, seguido de la Activación Linfática Manual que moviliza las proteínas y drena el edema, complementado con linfotape que mantiene estimulado el sistema linfático y un vendaje multicapa que otorga la contención necesaria para evitar la formación de nuevo edema.
Esta técnica consiste en la aplicación de una máquina, que suelen ser en forma de botas para el miembro inferior o de manga para el miembro superior, mediante la cual se ejerce presión en sentido distal a proximal sobre el miembro a tratar. Se trata de una presión neumática intermitente, suave y agradable para el paciente.
Los vendajes multicapa se basan en la colocación de vendas de baja elasticidad que permiten una presión baja en reposo y alta en movimiento. Al contraer el grupo muscular donde está vendado el paciente, provoca una presión y al mismo tiempo una tensión del vendaje, provocando un micro masaje en la zona.
Para mantener los beneficios del tratamiento, el uso de sistemas compresivos a permanencia, hábitos de vida saludable, alimentación balanceada y ejercicio físico.